7 razones por las que no deberías compartir online tu tarjeta de embarque

Los criminales pueden arruinar literalmente tus vacaciones o tu viaje de negocios con tan solo una foto de tu tarjeta de embarque.

Como ya sabrás, hacer check-in al momento de llegar al aeropuerto para sorprender a tus amigos en la red y contarle al mundo entero que puedes permitirte un viaje a París, está pasado de moda. En primer lugar, hoy en día ya casi nadie usa aplicaciones como Swarm o Foursquare. En segundo lugar, el público necesita tener pruebas.

Muchos creen que la mejor forma de alardear de un viaje es subiendo una foto de la tarjeta de embarque a las redes sociales. Aquí es donde empieza todo: la gente no es consciente de que puede ser objetivo de las bromas pesadas de otras personas.

La tarjeta de embarque incluye una gran cantidad de información sensible además de tu nombre y destino, datos que parecen no tener ningún valor excepto para el personal del aeropuerto.

Esta información sensible está incluida en las capturas de pantalla de los tickets, en la confirmación de una reserva que se ha realizado mediante una aplicación móvil y en las confirmaciones por correo electrónico. Incluso si no alardeas sobre tus planes de viaje pero empleas contraseñas poco seguras, cualquiera que lea en secreto tus correos electrónicos puede tener acceso a esta información.

¿De qué tipo de información se trata? En primer lugar, se muestra tu tarjeta de fidelidad de viajero frecuente. El número de la tarjeta o el nombre del propietario de esta, es en muchos casos, información suficiente para que un extraño acceda a tu perfil personal en la página web de la compañía aérea o haga el check-in online.

En segundo lugar, en la tarjeta de embarque aparece lo que llamamos PNR o Passenger Name Record (Registro de Nombre de Pasajero, en español). El PNR es un código de reserva que sirve como identificador único del pasajero dentro de una base de datos. Incluye los datos de tu ruta y de todos los que viajan contigo, por lo que, si viajas con tu familia, compartirán el mismo PNR.

Ten en cuenta que, aunque este código no aparezca explícitamente en la tarjeta de embarque, existen formas de extraer esta información mediante el código de barras que sí se incluye siempre.

El PNR no cumple un estándar concreto y cada sistema de reserva tiene sus propias credenciales, sin embargo, todos cuentan con los siguientes datos: los nombres de los pasajeros, los datos de contacto de la persona que realizó la reserva del vuelo, un número de ticket y la información sobre al menos un segmento de vuelo (aeropuerto de salida, aeropuerto de llegada, fecha y hora). Todos los pasajeros de la reserva deben coincidir en estos segmentos y si viajas en vuelos diferentes, los PNR serán diferentes.

El PNR también incluye información sobre la tarifa, así como los datos de pago (por ejemplo, el número de tarjeta de crédito). En algunos casos, el PNR también da acceso al número de teléfono del pasajero e incluso los datos sobre el alojamiento en el país de destino, así como su fecha de nacimiento y los datos de su pasaporte. Una gran cantidad de información valiosa. Si alguna persona consigue el PNR, ¿cómo podría aprovecharse de estos datos?

1. Ya que estás fuera: Lo más sencillo es averiguar la fecha de ida y vuelta basándose en el número de reserva. Por lo tanto, si tu familia se va de vacaciones durante dos semanas, no habrá nadie en casa. Se trata de una información muy valiosa para los ladrones y los ladrones de coches: pueden entrar a tu casa o robarte el coche usando un remolque y sin ninguna prisa.

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Gracias al check-in de Mike, Tom y Jake desactivaron un sitio nuevo.

 

 

2. ¿Te gustan los asientos de en medio? Alguien puede hacerte una pequeña broma pesada: te puede conseguir los peores asientos en el avión, como los asientos de pasillo situados junto al baño. Por lo general, en cuanto haces el check-in, no puedes cambiar tu asiento, e incluso si se pudiera, no será posible cambiarlo otra vez si el vuelo está completo.

Si viajas con tu familia, es posible que les asignen asientos en diferentes partes del avión: por ejemplo, podría tocarle a uno de ustedes en la parte de adelante, al lado del baño, y al otro en la otra punta, en el baño de la parte de atrás. En este caso, casi no podrás dormir en un vuelo de larga distancia, con gente entrando y saliendo todo el tiempo, recargándose en tu respaldo y sin poder echarlo hacia atrás, por seguridad.

3. ¿Querías volver a casa? Imagínate que llegas al aeropuerto y descubres que no estás en la lista. Resulta que alguien llama a la línea aérea en tu nombre, confirma todos tus datos personales y pide cancelar el billete.

Es posible que puedas demostrar que la persona que lo canceló no eras tú e incluso podrías conseguir un billete nuevo sin pagar gastos de cancelación, pero sería para el día siguiente, ya que, por desgracia, el tuyo ya habrá despegado. Mientras esperas, podrás utilizar las maravillosas instalaciones del aeropuerto para dormir, un duro banco y un periódico abandonado. En caso de que tuvieras que coger un vuelo de conexión, ¡enhorabuena, no vas a ir a ninguna parte!

4. ¿Cuándo sale tu vuelo? Cambiar la fecha y la hora del vuelo también sería una broma muy perversa. Incluso aunque el cambio en la reserva no suponga un recargo adicional, el bromista acabará rodando por el suelo de la risa imaginando tu cara cuando te enteres de que tu vuelo salió ayer. O mañana, en función del estado de ánimo del bromista.

Por supuesto, si los cambios en la reserva implican un suplemento en la tarifa, lo más probable es que el culpable no esté dispuesto a pagar simplemente por hacer una broma pesada. Sin embargo, hay un truco que le permitiría hacer cambios sin completar el proceso de pago. Hecho esto, los asientos serían cancelados y revendidos. La víctima, en este caso, no tendría otra opción que pagar dos veces el recargo para volver a obtener su billete de vuelta.

Por cierto, es un buen escenario para los estafadores que podrían pedir a una víctima transferir un rescate de 100 dólares para evitar el pago de una tarifa doble (por ejemplo, 200 dólares). Por otra parte, el asiento inicial podría ser revendido a otro pasajero, haciendo que la víctima tuviera que pagar ambas tasas adicionales y elegir otra fecha. A medida que la temporada avanzara, este método sería un buen método para hacer la vida de tus enemigos más miserable en Navidad. Además, esta estafa no requiere una llamada al centro de atención al cliente, tal y como solía pasar antes, ya que muchas compañías áreas permiten a los pasajeros introducir cambios online.

5. Viaje de “negocios”: También hay otras formas más peculiares de chantajear a una víctima para que pague un rescate. Por ejemplo, supongamos que un pasajero que se supone que viaja por negocios, tiene asociado su PNR  a una joven de 20 años de la página de contactos de Ashley Madison. Una vez que el viajero ha hecho pública su tarjeta de embarque, alguien que tenga malas intenciones, puede amenazarle con contarle a su esposa todo acerca de este viaje de “negocios” o incluso vender esta información a un periódico sensacionalista, si el viajero es una persona pública.

6. Di adiós a tus millas: Usando parte de una tarjeta de viajero frecuente y algunos trucos de ingeniería social, un intruso puede obtener acceso a tu perfil de viajero frecuente. Un bromista puede cambiar fácilmente la contraseña: el procedimiento a veces requiere responder a una simple pregunta secreta como: “¿Cuál es el apellido de soltera de tu madre?”. En la era de las redes sociales, un estafador puede encontrar el perfil de tu madre y, por lo tanto, su nombre de soltera.

Una vez que el atacante accede a tu perfil, podrá gastar todos tus puntos acumulados con la compañía aérea. Será muy difícil demostrar a la misma que te han estafado, y el atacante utilizará tus millas violando los Términos y Condiciones del programa (como por ejemplo, revendiéndolos). La compañía aérea podría incluso bloquear tu perfil de viajero frecuente para siempre.

7. Di adiós a tu dinero y a tus mensajes: Si el PNR incluye tu número de teléfono móvil, será una oportunidad perfecta para que un estafador duplique tu tarjeta SIM y la utilice para acceder a tus mensajes de texto, incluyendo los enviados por los sistemas de autenticación en dos pasos empleados por los servicios de correo electrónico, las redes sociales o incluso los bancos, dando al atacante la oportunidad de limpiar completamente tu cuenta bancaria o usarla para realizar pagos online.

En resumen, publicar tu tarjeta de embarque permite que los estafadores encuentren un abanico de opciones para hacer imposible el viaje de la víctima. Piensa en ello la próxima vez que alardees de tu siguiente viaje a un paraíso tropical enseñando a todo el mundo tu tarjeta de embarque.

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